UNA SEMANA ENTRE TERRA ALTA Y EL DELTA DEL EBRO, JULIO 2017

El sábado por la mañana solo faltaba cargar las bicis y poca cosa mas, salimos temprano, sobre las siete de la mañana, con la intención de poder aprovechar el primer día lo máximo posible, a pocos kilómetros de Bot paramos  en Gandesa para comprar suministros y antes de comer ya estábamos en Bot instalados en el Camping Terra Alta.

El primer día la verdad es que no pudimos disfrutar de la piscina del camping, por el tema de la temperatura y el viento que hacia, todo hacia presagiar una noche fresca y así fue, cosa que mejoro durante el transcurso de la semana, poco a poco fueron subiendo las temperaturas, y llegaron días con menos viento y mas sol, pero con ello llegaron las moscas y los mosquitos, lo cual nos hizo comenzar una dura batalla contra ellos, usando todo tipo de medidas para intentar acabar lo menos masacrados posible durante nuestra estancia, era curioso durante el día las moscas, que eran nuestro despertador por la mañana, siempre quedaba alguna escondida dentro de la furgo, y por la tarde al anochecer el cambio de turno, las moscas a dormir y empieza el turno de los mosquitos y otros bichos nocturnos.

Beetlejuice.

Vista del pueblo de Bot desde el camping.

A la luz de la luna.

Domingo de buena mañana y fresquita, excursión por los alrededores visitando los pueblos de Arnes, Horta de Sant Joan, Prat del Compte y Pinell de Brai.

Y por la tarde un tanteo a la vía verde, hasta la estación de Prat de Compte.

Lunes, toca playa, nos vamos a pasar el día al Delta, a la Illa de Buda, a pasarnos el día entre el río y la playa, todo un lujo.

Un cafecito disfrutando de la vista de la playa.

Martes, toca hacer un poco de turismo cultural, nos vamos a Miravet, a visitar el castillo.

Los típicos macarrones de camping no pueden faltar.

Y por la tarde una vueltecita en bici, pasando por la estación de Bot, podemos ver el curioso vagón de tren convertido en bar.

Fran saliendo del carril bici para investigar un poco el terreno.

El miércoles decidimos volver a pasar el día en la Illa de Buda.

Jueves por la mañana, uno de mis propósitos era llegar hasta la Foncalda,  espectacular, y por la tarde volví repetí pero con el Fran.

Viernes, es el ultimo día entero que nos queda, nos lo tomamos en plan relax, nos quedamos en el camping a disfrutar de la piscina, y me doy una vuelta en bici para ver Las Ollas de Bot, esta cerca del camping, al llegar esperaba encontrarme a gente, como hace dos años cuando estuvimos aquí, pero no había nadie, lo que si que me sorprendió es lo poco cuidadosa que es la gente con estos lugares que todos deberíamos de conservar, había bolsas con basura, latas tiradas, etc., una vergüenza, me refresque en el río que parecía que era lo único que había limpio y volví al camping.

Ya es sábado, toca recoger y vuelta a casa, se nos ha hecho corto, como siempre, pero ha sido intenso, nos vamos marcados por las señales de  las picaduras de insectos de la zona, pero a merecido la pena pasar esta semana en familia, en una zona tranquila, disfrutando de la Vía Verde, del camping y de la maravillosa Illa de Buda en el Delta del Ebro. Como siempre deseando volver a cojer la furgo para una nueva salida.